Corría el año 1968 cuando Brian May
y Roger Taylor formaron el grupo Smile. Un poquito más tarde, en 1970, cambian
de vocalista y entra en la banda un tal Farrokh Bulsara, más conocido como
Freddie Mercury. Al poco de entrar Freddie, el grupo cambia su nombre por el
que pasarían a la eternidad, Queen. Finalmente, en febrero de 1971 entró en el
grupo John Deacon, y la banda nunca volvió a cambiar de integrantes.
Queen
es una banda fundamental en la historia de la música. Básica por su diversidad
de estilos, por la influencia en el desarrollo del hard rock y del heavy metal
en grupos que vinieron después. Pero sobre todo, porque fueron una de las
primeras agrupaciones que hicieron de sus conciertos auténticos espectáculos,
que llegaban más allá de la música. Eran realmente muy vistosos: usaban bombas
de humo, espectaculares juegos de luces móviles, buscando la participación
activa del público, intentando que se sintieran parte activa del show, y no
sólo meros espectadores. Se puede decir sin temor a equivocarse que fueron
claves en el desarrollo de estos espectáculos en grandes recintos, como
estadios de fútbol, como los realizados en el Live Aid de 1985 (que luego
veremos) o su épico concierto en Wembley en 1986, por citar dos ejemplos.
Tras una etapa de búsqueda de una
compañía que les publicara un disco, en 1973 EMI es la encargada de hacerlo. Su
primera obra se llamó “Queen”, que no tuvo precisamente buena acogida ni en
ventas ni en crítica, pero que sirvió para que el grupo se fuera haciendo poco
a poco con una legión de fieles seguidores. En cambio, el segundo disco,
llamado, en un alarde de originalidad, “Queen II”, sí consiguió buenas ventas y
un reconocimiento mayor por parte de los críticos, y sentó las bases del sonido
del grupo en el futuro.
Fue
con el tercer trabajo, titulado “Sheer Heart Attack”, cuando Queen consigue
reconocimiento mundial, llegando al número 2 de ventas en Inglaterra y
quedándose durante 42 semanas en dicha lista. Tenemos grandes temas aquí, como
“Now I’m here”, “Stone Cold Crazy” o la que vamos a escuchar a continuación,
“Killer Queen”:
En 1975 Queen realiza su primera
gira mundial y publica su cuarto disco, “A night at the Opera”, que significó
una gran evolución en la música de la banda. Fue la producción más cara hasta
ese momento, aunque mereció la pena: permaneció en la lista de más vendidos durante 18 meses, y su tema estrella, la
imprescindible “Bohemian Rhapsody”, fue su primer número uno. La banda decidió,
como se hacía muchas veces, realizar un videoclip para promocionarla, pero como
novedad, se utilizaron efectos especiales, cosa que nunca se había hecho antes.
A partir de este momento, la calidad de los videoclips subió exponencialmente,
siendo algunos de ellos (no solo de Queen, evidentemente) auténticas obras de
arte.
“Bohemian
Rhapsody” ha sido considerada en muchas ocasiones como la mejor canción de
todos los tiempos (en lucha con “Stairway to heaven”, recordad). Si me
preguntáis a mí, me quedo con la de Queen... y vosotros, ¿con cuál os quedáis?:
El siguiente disco fue “A day at
the races”. Con toda probabilidad no lo habréis observado, pero el título de
estos dos discos son homenajes a películas de los Hermanos Marx. Vamos a
escuchar un tema que, personalmente, me encanta, “Tie your mother down”:
El
sexto disco, “News of the world”, contiene dos de las más míticas canciones de
Queen que todos conocéis: la primera es “We are the Champions”:
La segunda es: “We will rock you”:
Estoy seguro que habéis visto la
preciosa guitarra de Brian May. Pues tiene una historia muy peculiar. Se llama
Special Red, y se la construyó el propio May con la ayuda de su padre cuando
tenía solo 16 años, ya que su familia no podía comprarle una guitarra de
fábrica. Para su construcción utilizaron restos de objetos que iban encontrando
y que iban a ser tirados a la basura. Tardaron 18 meses en terminarla, y costó
unas 18 libras de aquella época. Una vez terminada, siguió experimentando
porque no sonaba como él quería. Finalmente, descubrió que tocando con una
moneda de seis peniques, y no con una púa como es lo habitual, conseguía el
sonido limpio y puro que quería. Tan contento quedó con su obra, que Brian May
tocó toda su vida con esa guitarra, siempre la misma (excepto en contadas
ocasiones), y aún lo sigue haciendo.
La siguiente canción es “Crazy
Little thing called love”, tema de marcado estilo rockabilly en la que se puede
ver como Queen eran capaces de hacer temas de los más diversos estilos. Podéis
ver dos cosas novedosas: la primera, Freddie toca la guitarra rítmica en este
tema, y la segunda, Brian May toca dos guitarras diferentes, una Fender al
comienzo y su Special Red hacia el final:
Dentro de la necesidad que Queen
tenía de experimentar y descubrir nuevos sonidos, aceptaron el encargo de
realizar la banda sonora de la película “Flash Gordon”. No nos engañemos, tuvo
el mismo éxito que la propia película, es decir, más bien escaso…
El
3 de noviembre de 1981 el grupo lanzó su primer recopilatorio, Greatest Hits.
Este disco ha sido el más vendido de la historia del Reino Unido, por delante
del Sgt. Pepper’s de los Beatles, permaneciendo 450 semanas en las listas!!
Si os suena su cara, es porque
habéis visto la película “Dentro del Laberinto”, en la que hacía el papel de
Rey de los Goblins. Si no la habéis visto, ya tenéis algo que hacer…
Y
aquí tenéis “Under Pressure”:
Después de este disco, se tomaron
un año sabático. Ya en 1984 volvieron con toda su fuerza con el álbum “The
Works”, con grandes temas como “Radio Ga Ga”, “It’s a hard life”, “Hammer to
fall” o la que vamos a escuchar, “I want to break free”, cuyo videoclip es uno
de los más recordados de la banda… Ved porqué:
Curiosamente, la popularidad de la banda comenzó a disminuir en Estados Unidos. Por ello, se dedicaron a girar por países poco visitados, en África, América del Sur, Asia u Oceanía. El 13 de julio de 1985 fueron invitados a actuar en el festival Live Aid, en el que se buscaba financiación para luchar contra una hambruna brutal que asolaba África en aquella época. Todos coincidieron en que Queen fueron los mejores…
El siguiente disco en publicarse
fue “A kind of magic”, de 1986. Básicamente, es la banda sonora de la película
“Los Inmortales” (a excepción de tres). Tenemos temas como “One Vision”, “A
kind of magic” o “One year of love”, vamos a escuchar dos canciones, una de la
película y otra que no pertenecía a ella. Empezamos por esta última, se trata
de la preciosa “Friend will be friends”:
La siguiente sí pertenece a la
banda sonora. Es la inmortal “Who wants to
live forever”:
La gira que vino a continuación de
la publicación de este disco, llamada “Magic Tour”, fue tremendamente exitosa,
llenando estadios enormes y vendiendo todas las entradas en unas pocas horas.
Los
años siguientes los miembros de la banda anunciaron que no darán más conciertos
porque querían un tiempo de relajación. Cada uno se dedicó a temas personales.
Trágicamente, a Freddie se le diagnosticó en este periodo que había contraído
la enfermedad del SIDA, aunque no lo hiceron público hasta mucho después.
Así
pues, el Magic Tour fue el último en que Freddie salió de gira con Queen. Sin
embargó, publicaron dos discos más.
El
primero fue “The Miracle”, de 1989, con canciones tan destacadas como “Breakthru”,
“The Invisible Man” o este “I want it all”:
Para entonces, la salud de Freddie
ya estaba muy deteriorada. Sin embargo, él insistió en hacer un nuevo trabajo.
Así, el 4 de febrero de 1991 salía a la luz “Innuendo”. El esfuerzo que hizo
Mercury fue titánico, ya que debido a su enfermedad caía vencido por el
cansancio continuamente. No obstante, él nunca se quejaba, y lo único que
deseaba era terminar su trabajo antes que llegara su propio final.
De
este disco destacamos la canción que da título al disco, “Innuendo”:
Y por supuesto, la que significó la
despedida de Freddie, “The show must go on”, es decir, el espectáculo debe
continuar. Escrita por Brian May para Freddie, quien se encontraba ya muy
enfermo, esperando el desenlace fatal:
El 22 de noviembre de 1991, Freddie
realizaba un comunicado oficial confirmando lo que era un secreto a voces:
estaba enfermo de SIDA. Sólo dos días después, fallecía en su casa de Londres,
yéndose la que, quizá, fue la mejor voz de la historia de la música popular.
El
20 de abril de 1992, en Wembley, se realizó un concierto homenaje a Freddie,
participando estrellas mundiales como Robert Plant, David Bowie, Annie Lennox,
Guns and Roses, Metallica, Elton John, Liza Minelli y otros muchos.
En
1995 Queen logró completar el álbum “Made in Heaven”, usando voces que Freddie
dejó grabadas antes de su muerte y añadiendo material inédito.
Por
último, en 1997, se grabó la que es, hasta hoy, la última canción compuesta por
Queen, “No one but You (only the good die Young), un emotivo homenaje del grupo
hacia Freddie, cantado por Brian May: